Por Cándido Gerón.

A primera vista, el arte de Dustin Muñoz resulta una representación simultánea de hechos artísticos que formulan un lenguaje propio. Entrar en esta órbita, es decir, descifrar su concepción y sus fórmulas de expresión, obligatoriamente permite estipular los signos y significados que hacen infinitamente trascendente.
En su neofiguración, el artista recrea un caudal de elementos provenientes de desechos: herradura, escaleras viejas, vaquetas, hebillas, carteras y amuletos. Utiliza además el trigo como materia plástica y el hilo como símbolo que sostiene y ata a muchos de sus objetos.
Los tonos monocromáticos de su neofiguración, se sitúan entre un aparente surrealismo y una conceptuación filosófica; fomentan matices de sepia y limoncillo en soluciones estética de gran impacto visual. Al mismo tiempo, la composición en sentido general, se distingue por la rigurosa textura y la construcción de los collage. El artista elabora un discurso donde pone de manifiesto su interés por el mundo de la fábula. Pero, en realidad, pone más énfasis en las soluciones plásticas, que en los propios criterios conceptuales.
Hay, pues, en su arte, una sensación de libertad y un componente semiótico que permiten que, la mayoría de sus obras de carácter neofigurativas tiendan a ofrecer no sólo una dimensión interior del artista sino también su capacidad de invención y de transmitir un conjunto de de signos conforme a su sistema de referencias.
Unos de los rasgos más esenciales en el proceso creativo de Dustin Muñoz es la originalidad. Ella parece proceder de una voluntad inmanente por trascender la actividad artística. Puede decirse que todo cuando recrea este artista está en relación con los diversos fines del arte y con el encanto múltiple de su naturaleza. Y, sean cuales fueren los resultados de sus obras. La recepción de su accionar creativo muestra una individualidad sensible y visionaria.
La paleta de Dustin Muñoz en el campo de la neofiguración es variada y fecunda y representa una espléndida síntesis en su factura y en el eje de la creación. Asimismo, es portadora de una excelente fantasía poética. En Dustin Muñoz, la creación plástica tiene una vitalidad trascendente que provoca una realidad sorprendente, puesto que el artista recrea un mundo social y filosófico que da testimonio de su calidad y autonomía.
Por Cándido Gerón
Libro Pintura Dominicana 1890 – 2000