Por Laura Gil.
(…)La pintura de Dustin Muñoz es mas sensual y táctil, tanto que recuerda a los maestros flamencos y neanderlandeses que empezaron a hacer uso del óleo, y que con el pintaron bodegones de tanta fuerza ilusionista, que debieron crear en los espectadores de su tiempo el mismo asombro que hoy nos produce una holograma.
Cuerpos y objetos, los bíblicos panes y peces, se curvan en redondeces que evocan, a través de la visión, una experiencia multisensorial, organizada en concepto.
De un modo u otro la realidad simbolizada se hace tan concreta como los propios signos, esto es evidencian su cualidad de sacramento, de signo sensible de una verdad transvisible.
Por Laura Gil, Miembro de AICA
Secretaria General de ADCA
Organiza Fundación Feris-Paiewonsky, Inc.
Casa de Bastidas, 4 de noviembre 1996, Santo Domingo, República Dominicana