Por Ivelisse Villegas[1]
El joven artista ha resaltado en las artes plásticas por la calidad de su trabajo y el que ha proyectado en las obras presentadas en diferentes colectivas e individuales. 4[2]
PROYECTO INMEDIATO: Presentación de una exposición individual en el mes de mayo, en el Museo de las Américas de San Juan Puerto Rico
PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS: Catorce premios, seis distinciones, varias colectivas y cinco individuales conforman su trayectoria.
DUSTIN MUÑOZ, UNO DE LOS NUEVOS TALENTOS
Las obras que presentará están realizadas en tonos sepia y ocres.
SANTO DOMINGO.- Desde hace algunos años, en la palestra de las artes plásticas comenzó a brillar con sus majestuosos trabajos el joven Dustin Muñoz.
Este pintor oriundo de Loma de Cabrera, comenzó a sentir los primeros «llamados del arte» cuando tenía solo 6 años. Cuenta que en sus tardes de ocio se paseaba por el rio Masacre y recogía piedras multicolores que le servían de acrílica para pintar los dibujos de las tareas escolares.
Recuerda que al pasar los años se hizo famoso entre los amigos hasta el punto de que era el dibujante predilecto de sus compañeros de estudios, quienes con frecuencia le solicitaban que pintara sus mapas y en Navidad tenía que dibujarles algún Santa Claus.
En su trayectoria profesional ha realizado innumerables exposiciones individuales y colectivas, destacándose en su último trabajo «Ave Gratia Plena», dedicada a su santidad Juan Pablo II, donde trató de expresar todo su amor a Dios, ya que fue educado bajo los mandamientos de la fe cristiana que lo llevo a ser monaguillo por cinco años.
«Entre ocres y utopías» fue otra de las muestras que concitaron la atención de colegas y críticos de arte, por estar «compuesta de cuadros que a su vez son ventanas abiertas de nuevos horizontes, universo, iluminación y juegos mágicos que emergen de esa necesidad que Dios ha dado al hombre, como una razón existencial de expresarse a los demás o sencillamente ser» así lo definió el arquitecto Gamal Michelén.
Dustin Muñoz confiesa que siempre está trabajando, cuando comienza a pintar un cuadro lo lleva con él a donde quiera que va, aunque no tenga el pincel en las manos con solo mirarlo comienza a trabajarle hasta culminar con la imagen deseada, este comportamiento ocurre según él porque se involucra demasiado con el tema.
Este astro de la nueva generación de pintores realizó sus primeras pinceladas en cartón piedra y luego se cobijó bajo los escritos del artista José Parramón. Ecuánime en su forma de hablar y acucioso en su trabajo, mantiene el criterio de que su mejor obra es la próxima que va a realizar, porque los trabajos se van conformando a través del tiempo, el cual se encarga de hacer las evaluaciones.
Esa filosofía de vida marca el estilo de trabajo del artista, tanto así que un día paseaba por la Plaza de la Cultura y al ver en el Museo del Hombre Dominicano imágenes, huesos y objetos que narran las vivencias culturales de los tainos, se le prendió la llama del ingenio y comenzó a trabajar la posibilidad de plasmar en un lienzo esos elementos. Fue de ese modo que se embarcó en el proyecto que al pasar algunos meses materializó espiritual y físicamente y en el cual trabaja al momento de esta entrevista.
Explica que esta exposición, aún sin nombre, constituye su primer proyecto en el año que recién se inicia, para lo cual tiene en agenda presentar 25 obras en el Museo de las Américas en Puerto Rico en el mes de mayo. Algunos temas a presentar son «El Reposo», «Momentos del pasado», «Postrado en las huellas, «Creación I y II» y una cronometría de las batallas libradas para obtener la independencia de la Republica en 1844.
Las obras que presentará en su próxima muestra son monocromáticas; tienen un estilo muy particular. Confiesa que aunque a veces comienza pintando un cuadro con tono azul o rojo, termina con un color ocre, siena o sepia.
Hasta aquí
«Me dejo influenciar por mí mismo a la hora de pintar; ya que me gustan las cosas antiguas; añoraba visitar un cuarto que tenía mi padre y observaba todas las cosas viejas que estaban guardada; incluso esos detalles marcaron mi estilo de pintar».
El laborioso y perfeccionista profesor de artes en la Escuela de Bellas Artes en todas sus obras usa hilos y elementos de telas porque aún está marcado por las faenas agrícola que realizaba su padre cuando elaboraba un fardo de sacos para echar el maní.
Con tan solo 29 años, mantiene un criterio imperante de que las valoraciones estéticas son inconscientes, porque «la belleza no se razona, se siente». En el arte «no importa cuánto entienda, sino cuanto sienta».
El ganador del Premio de Adquisición en la XXI Bienal de las Artes Visuales en el país en 1999, dice que cada una de sus obras encierra una historia y vivencia diferente, por tales motivos no se siente realizado como profesional del arte sabe le falta mucho.
«Cada nuevo día comienza desde cero y al iniciar una obra es como un parto que conlleva dolor, sacrificio y sufrimiento».
(…)
[1] (Villegas, Ivelisse, Periodista: Dustin Muñoz, un joven artista con talento. En: Listín Diario. Las Sociales (Portada), Claudine Nova (Editora) Año CXIII • N° 30,378 • Sábado 19 de enero del 2002.Santo Domingo, República Dominicana. p. 4).
[2] Este artículo inicia en la portada de la sección Las Sociales y se desarrolla en la página 4, bajo el título: Dustin Muñoz, uno de los nuevos talentos.