Tres obras en las que se respira dos años antes el aire de la pandemia

Por Dustin Muñoz

En las tres obras que presento en la 29 Bienal Nacional de Artes Visuales se respira de forma contundente, dos años antes, el aire de una pandemia. Las tres obras fueron realizadas entre diciembre del 2017 y junio del 2018. Todas las figuras de las tres obras están totalmente cubiertas y llevan máscaras y guantes. Además, todas están encerradas en grandes portones con candados. En la obra La peregrinación de los antípodas un grupo de personas carga el planeta con un suero puesto y con oxígeno, mientras una de las figuras abre paso con desinfectante. En la obra Bioética en clave cosmopolita, un grupo de personas, representando a los países poderosos más industrializados, con sus respectivas banderas, lleva a cuesta el planeta agonizante.

En el caso de la obra ganadora: Retrato alegórico de la injusticia, aunque en el veredicto el jurado de premiación se queda a nivel del virtuosismo técnico de la realización, se percibe una cantidad de figuras pequeñas en el fondo de la composición, que no se pueden apreciar a través una fotografía, que llevan mascarillas quirúrgicas de las que se están utilizando ahora en la pandemia. Por eso algunas personas consideran estas tres obras, realizadas en el 2018, como una premonición de la pandemia. Otro elemento de presagio es que todas las escenas están encerradas con candados, pues el soporte del espacio pictórico de cada obra es un portón; cuestión que nos remite y recuerda el encerramiento impuesto por la pandemia. Muchas cuestiones las trabajé de manera consciente, pero muchas otras se apoderaron de mí, o me dejé dominar del inconsciente.

Todo el que observe estas obras con detenimiento, o sin detenimiento, lo advierte de inmediato. Algunos al verlas llegaron a pensar que habían sido realizadas después de la aparición del Covid 19, pero no. Absolutamente no.

Mi madre, que me visitó desde Loma de Cabrera a Santo Domingo, las pudo ver en el taller en el verano del 2018, y al observar aquellas escenas me preguntó: “¿por qué pintas esos temas?” y sólo me limité a responderle: “porque lo siento así”. Luego, un día, ya en medio del confinamiento, en la primera cuarentena del Covid 19, en mayo del 2020, mi madre me llamó y me preguntó por la suerte de aquellas obras que había visto en el 2018, porque a su juicio de alguna manera la pandemia que se estaba viviendo la llevaron a recordar dichas obras. Le dije en ese momento que aún no habían sido expuestas porque estaban sometidas al concurso de la Bienal. Estas obras debieron ser expuestas en el año 2018 y se vinieron a exponer en el 2021. Permanecieron tres años encerradas.

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